Esto que les relato ocurrió una semana antes de las últimas elecciones municipales:
Un destacado integrante de la anterior corporación del grupo de
gobierno de Adeje,y actualmente concejal de esta mayoría que nos
gobierna, se deshizo en explicaciones para tratar de convencerme
que a partir de la nueva legislatura,(si salían elegidos), la política del
nuevo grupo de gobierno empezaría con un notable cambio, con un
nuevo perfil.
Las experiencias, afirmaba mi interlocutor, había hecho de maestra a
los políticos que iban en la nueva plancha. No muy de acuerdo, juntos
resumimos muchas de los temas que en la anterior legislatura fueron
objeto de críticas,no solo mías,sino también de demás gente.
Hice especial hincapié en todo lo referente a la participación
ciudadana, argumento fundamental para mí, y que ha sido desde
siempre y por desgracia, olvidado por este grupo de gobierno
(aunque sea esta la base de todo el que presuma de tener una
verdadera democracia).
Incidiendo sobre este argumento, el
citado compañero/amigo me aseguró que iba a haber un cambio
gradual también,en la participación ciudadana.Esto,aumentó
mí incertidumbre acerca de este futuro “cambio” en la gerencia
municipal, considerando los motivos básicos por los cuales no se
realizaba: hegemonía del poder.Acordamos en reencontrarnos después de las elecciones,para verificar si las argumentaciones aportadas por este compañero/amigo se
habían hecho realidad.
Hasta hoy, después de constatar el escandaloso sueldo que el alcalde
se asignó a sí mismo ,a sus concejales, y a sus asesores. Asesores
que no sirven sino,a quien “está solo para pensar”, no he querido
ponerme en contacto con este hechicero del futuro político adejero.
Solo estos dos actos delineaban sin duda alguna el “cambio político”
que se nos atendía.
¿Qué les voy a decir,si todo sigue como antes? ¿Qué el deseo de
un cambio se queda en un gran deseo y engaño? ¿Y que lo que iban
prometiendo en campaña electoral?Como siempre, eran engaños para
los más ingenuos.
“Hemos cambiados, pero no” y el mal mayor es que este cambio se
lo han creído la mayoría de los votantes, por lo cuales el pasado,
también el más reciente, no ha servido para nada y el futuro
entregado en canto llano a nuestros regidores nos no reservará
sorpresa, porque se repetirá la misma sinfonía.
También esta es la democracia.
El de siempre,Colaborador.
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